Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad.
Algunas de las fobias más habituales:
Aerofobia o miedo a volar –Temor excesivo a viajar en avión.
Síntomas: Ansiedad intensa y excesiva en el momento del despegue, durante el vuelo, y en el aterrizaje, derivado del miedo que provoca el pensamiento de tener un accidente, no poder escapar en pleno vuelo, sentir que no se tiene el control de la situación o a padecer sensaciones de pánico durante el vuelo.
Consecuencias: Las personas que sufren esta fobia son incapaces de volar en avión, planear, o imaginarse un futuro viaje, incluso meses antes de llevarlo a cabo.
Acrofobia- fobia a las alturas – Gran temor a las alturas independientemente si existe riesgo o no.
Síntomas: Equilibrio inestable, sudoración, taquicardias o mareo. La sensación de pánico puede ser desmesurada incluso con poca altura.
Consecuencias: Las personas que sufren esta fobia evitan acercarse a un ascensor, un mirador o un precipicio, asomarse a un balcón, atravesar puentes, etc. Pueden hacer largos recorridos doblando el tiempo de llegada a un punto si han de pasar por algunos de los citados elementos de evitación.
Miedo a conducir o amaxofobia – temor irracional a conducir un vehículo.
Síntomas: Tensión muscular, palpitaciones, sudoración, temblores…
Consecuencias: Las personas que sufren amaxofobia padecen un alto grado de frustración, pérdida de autoestima y sentimientos de incompetencia, debido a la pérdida y limitación de las actividades del día a día que requieren desplazamientos en vehículo, y al sentimiento de incapacidad por no poder hacer algo que otras personas hacen normalmente.
Claustrofobia-Miedo irracional a permanecer en espacios pequeños.
Síntomas: Las dificultades para respirar y el miedo a asfixiarse, ansiedad junto con el temor a no poder moverse o escapar.
Consecuencias: Las personas que sufren esta fobia, suelen evitar los ascensores, los túneles, el metro, las habitaciones pequeñas o sin ventanas, cerrar la puerta o el cerrojo en un baño, etc.
Agorafobia–Temor intenso a una situación o a un lugar en el que pueda padecerse un ataque de pánico, a perder el control resultando difícil salir o escapar.
Síntomas: Sudoración, mareo, taquicardia, falta de aire…
Consecuencias: Las personas que sufren esta fobia, suelen evitar lugares como teatros, cines, conciertos, grandes almacenes, estar lejos de casa, transporte público, etc.
Zoofobia-fobia a animales – Miedo a algunos animales,
Síntomas: temor a la apariencia física, ruidos, movimientos y contacto de los animales temidos aumentando el nivel de ansiedad de la persona. En el caso de animales pequeños, puede aparecer tanto una reacción de miedo como una sensación de asco o repugnancia.
Consecuencias: las personas que sufren este miedo, evitan actividades en las que pueda haber presencia de estos animales, como pasear, visitar amigos que tengan animales, etc. Cuando no es posible evitar estas situaciones la persona puede llegar a sufrir ataques de pánico.
Tipos:
-Aracnofobia o miedo a las arañas -Ofidiofobia o miedo a las serpientes -Cinofobia o miedo a los perros -Ornitofobia o miedo a las aves
-Ailurofobia o miedo a los gatos
Fobia a la sangre, inyecciones o daño
Síntomas: aparece un rápido incremento de la ansiedad (palpitaciones, incremento de la frecuencia e intensidad de la respiración, tensión muscular, sudoración) y posteriormente, una rápida caída de la presión sanguínea y del ritmo cardíaco, que produce mareo y puede conducir al desmayo.
Consecuencias- Las personas que sufren esta fobia evitan todas las situaciones donde prevén que van a ver o estar en contacto con la sangre, la enfermedad, agujas o los tratamientos afectados por el temor imposibilitando mejoras de diagnóstico y tratamientos de otras patologías independientes a la fobia.
En todos los casos, al tratarse de trastornos de ansiedad, la terapia se centra en tres estrategias:
Relajación: Ayuda a mantener bajo control los síntomas fisiológicos, relacionados con la sensación de pánico en el momento en el que aparecen.
Reestructuración cognitiva: Terapia dirigida al control de los síntomas cognitivos y a la racionalización de los pensamientos negativos, irracionales, y sobredimensionados que se tienen entorno al objeto del miedo.
Exposición: Terapia de exposición con prevención de respuesta, acompañada, gradual y programada a las situaciones de fobia, con el objetivo de normalizar las situaciones que producen la ansiedad.
El tratamiento de las fobias tiene un alto porcentaje de efectividad.